Rincones que Inspiran
Explora lugares con alma, donde la arquitectura, la artesanía y la historia se entrelazan para despertar tu creatividad. Desde pueblos costeros hasta barrios escondidos, cada rincón tiene algo que contar… y algo que inspirar.
El Turno es para Combarro, una de las cinco parroquias de Poio, hermoso municipio español, ubicado en la costa de la Provincia de Pontevedra (Galicia). Es que en Combarro (San Roque de Combarro), la ría se funde con la piedra y el tiempo parece detenerse. Un pueblo que guarda en sus callejones la esencia de la tradición, la arquitectura popular y el arte hecho a mano. Si eres amante de las manualidades, la fotografía o simplemente buscas un rincón que despierte tu creatividad, este lugar te va a enamorar.
Cómo llegar
Combarro está a solo 7 km de Pontevedra capital. Puedes llegar fácilmente en coche por la PO-308, disfrutando de vistas a la ría durante el trayecto. También hay autobuses desde Pontevedra que te dejan cerca del centro histórico. El acceso es cómodo, y el pueblo está bien señalizado para que no te pierdas ni un rincón.
En mi visita, aparqué sobre la PO-308 y accedí por uno de los accesos peatonales que hay, es como entrar a un túnel lleno de magia.

PO-308
Un paseo por la historia viva
Llegar a Combarro, centrado en visitar y conocer sus hórreos, y entrar en su centro histórico se traduce en una agradable sorpresa; es como entrar en un decorado natural donde cada rincón cuenta una historia. Su centro histórico, declarado Bien de Interés Cultural, conserva intacta la arquitectura tradicional gallega: casas de piedra con balcones de madera, tejados de teja roja y fachadas que miran al mar.
Los hórreos, esos graneros elevados sobre pilares, son símbolo de la cultura rural gallega y una postal viva del pasado. Se alinean frente a la ría como guardianes del pasado. Son el conjunto de hórreos más famoso de Galicia, construidos para almacenar grano y protegerlo de la humedad y los animales. Se construían alineados frente a la ría para facilitar el traslado de productos hasta las embarcaciones,





Caminar por el centro histórico es como estar en otra época, a un lado los hórreos en estrechos callejones que conducen al mar, al otro lado hermosas casas con balcones y rincones que enamoran, en los bajos tiendas llenas de artesanías
Hay más de 30 hórreos en el casco antiguo, muchos de ellos con cruces y detalles tallados que reflejan la espiritualidad rural. Junto a ellos, los cruceiros —cruces de piedra que marcan caminos y protegen al viajero— añaden un aire místico al entorno.



Callejones que susurran
Las calles estrechas de Combarro, empedradas y serpenteantes, invitan a perderse sin prisa. Cada esquina revela una fuente escondida, una puerta con encanto, una sombra que parece pintada. El sonido del agua, el aroma a mar y el silencio respetuoso de los visitantes crean una atmósfera casi mágica.
En verano, las flores adornan balcones y ventanas, mientras que en invierno la niebla le da un aire de leyenda. Es un lugar que cambia con las estaciones, pero nunca pierde su alma.










Balcones florecidos, callejones que susurran, rincones que enamoran, COMBARRO un lugar mágico
Artesanía con alma marinera
Aunque el entorno arquitectónico es el gran protagonista, Combarro también vibra con la creatividad en sus tiendas de artesanías. A lo largo de la Rúa do Mar y sus alrededores, encontrarás pequeños talleres y tiendas que ofrecen piezas únicas: cerámica, madera tallada, textiles, joyería y objetos decorativos inspirados en el mar y la cultura gallega.












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Más que comprar, aquí se trata de conectar con el proceso artesanal, de ver cómo las manos transforman materiales en arte. Cada pieza tiene una historia, y muchas de ellas pueden convertirse en inspiración para tus propios proyectos en HAZLOTU. En próximos artículos podrás ver cómo se hacen algunas de las artesanías como las que ves en las fotos, los encontrarás en El Rincón de Adry o en la página Manualidades.
¿Y tú, ¿qué ves cuando miras Combarro?
Yo vi callejones que parecen pinceladas, hórreos que desafían el tiempo, y artesanías que hablan sin palabras. Si quieres inspiración para tus creaciones, visita Combarro con los ojos abiertos y el corazón dispuesto. Y si no puedes ir, déjate llevar por las imágenes que comparto aquí… porque a veces, una foto basta para encender la chispa.





